Escuela Secundaria: El 20% de las materias producen el 80% de los aplazos. Parte IV. Recaudación de fondos

Por Cristián Parodi*

Este post es continuación de :

Escuela Secundaria: El 20% de las materias producen el 80% de los aplazos. Parte III. Tutorías, acompañamiento y formación complementaria

 

4. Recaudación de fondos.

Una vez que hayamos logrado la configuración de los tutores y guías que trabajarán coordinadamente con la escuela, especialmente con los docentes, para ayudar a los estudiantes que necesiten apoyos para aprender y aprobar las materias más difíciles, podría surgir la necesidad de gestionar los fondos necesarios para poner en marcha el plan.

Sería ideal que esos fondos, de necesitarse, sean provistos por el sistema educativo. Sin embargo la experiencia nos dice lo contrario, que generalmente no hay presupuestos para asignar a las escuelas. Se nos presentan entonces dos opciones: la primera es exigir y presionar para que esos fondos lleguen desde el sistema, y la segunda es que nos encarguemos de conseguirlos por nuestra cuenta. Pueden ponerse en marcha ambas opciones – exigir y gestionar. En mi opinión es importante que avancemos coordinadamente para concretar este desafío – conseguir los fondos –  independientemente de lo que el sistema pueda o no pueda aportar. Hacer algo por la educación también tiene que ver con activar nuestras inteligencias y trabajo colectivo para concretar una meta común, como la que se propone en este proyecto.

Hay dos fuentes de financiamiento que podemos utilizar. La primera es a través de la propias familias, a quiénes se los convoca para que se sumen al proyecto más importante de la escuela de los últimos 50 años: que todos sus estudiantes aprendan y aprueben las materias más difíciles, con la ayuda de docentes, grupo de tutores y guías específicamente coordinados para esa misión. La recaudación de fondos más común de una escuela funciona a través de su cooperadora que, como se explicó en el punto 2, es necesario reforzarla, mejorar su gestión y la comunicación de sus actos entre toda la comunidad de la escuela: transparencia en el uso de los fondos, rendición de gastos y concreción de los objetivos que se buscan alcanzar.

En mis observaciones y experiencia trabajando como voluntario en la cooperadora de la escuela a la que asiste mi hija, y también de formar parte de la agrupación de cooperadores de 42 escuelas públicas establecidas en una de las comuna de la Ciudad de Buenos Aires (las cooperadoras allí  se agrupan orgánicamente por comunas), el aporte de las familias para complementar los recursos que necesitan los colegios para poder funcionar representa, en promedio, el 80% del total (excluyendo salarios). En otras palabras, el sistema educativo les gira a las escuelas el 20% de los fondos que necesitan para la compra de insumos (papel higiénico, lavandina, tizas, etc.), pagar trámites administrativos del equipo de dirección, reparar equipos, sillas, aulas, etc. Dicho en otras palabras, sin el aporte voluntario de las familias las escuelas no podrán abrir sus puertas.

Mal o bien, injusto o innecesario, lo cierto es que ese aporte está vigente, está más o menos coordinando y le permite a los padres tener un punto de encuentro formal con la escuela. Nos interesa que ese aporte se fortalezca para que la mayor cantidad de familias contribuya con fondos que tendrá un destino muy concreto: conseguir guías y tutores para que todos los estudiantes aprendan y aprueben las materias difíciles, trimestre a trimestre.

Puede ser posible que parte de esos apoyos y acompañamientos pueden ser también voluntarios. Lo importante en todos los casos es que se manifieste el compromiso de sostener ese rol por el plazo de un año. Cada guía, cada tutor, cada docente trabajarán colaborativamente durante un año para que muchos más estudiantes aprendan y aprueben las materias complicadas (y así tengan más chances de pasar de año).

La segunda fuente de recaudación puede provenir de plataformas de financiamiento colectivo (algunas se conocen como “Crowdfunding” por su nombre en inglés). Se trata de páginas Web cuya misión es conectar a hacedores y emprendedores con personas que están dispuestas a contribuir con pequeños montos de dinero , voluntariamente,  para que los proyectos que impulsan puedan hacerse realidad. Sin dudas que el grupo de tutores, guías y docentes son grupos de emprendedores sociales, de hacedores de anhelos, que tienen la misión social más necesaria y urgente de nuestro país: ayudar a generar más egresados de la escuela secundaria, desplegar el potencial de miles de adolescentes para que puedan acceder a un futuro de oportunidades. Por mis observaciones analizando cómo actúa la comunidad que financia este tipo de proyectos, podría decir que iniciativas para educación con propuestas como las que aquí se presentan encontrarán respaldos y apoyos económicos para ponerlas en marcha.

En nuestro país las plataformas más utilizadas de financiamiento colectivo son idea.me y Panal de Ideas. Más información sobre estas plataformas se puede consultar en el siguiente link:

http://www.infobae.com/2014/10/11/1600747-crowdfunding-la-modalidad-20-financiar-emprendimientos/

 

Continuar leyendo:

Parte V (final). Escuelas Secundarias. El 20% de las materias producen el 80% de los aplazos. Parte V. Desarrollador de Egresados

*Impulsor de «Hagamos algo por la educación»

 

Financiamiento colectivo

5 comentarios en “Escuela Secundaria: El 20% de las materias producen el 80% de los aplazos. Parte IV. Recaudación de fondos

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