El profesor comienza su clase desafiando a sus alumnos: “¿Dónde queda la escuela con la que están hablando a través de Skype?”
Se trata de una nueva forma de enseñar geografía, historia, lengua, inglés, matemáticas o ciencias, en donde dos escuelas de distintos lugares se conectan vía Skype para interactuar a partir de diferentes consignas y objetivos.
Se llama “Misterio de Skype”. Es un juego educativo inventado por profesores. Los equipos participantes son dos y están integrados por los estudiantes de dos aulas conectadas a través de Skype. El objetivo es adivinar la ubicación de cada escuela haciendo preguntas que proporcionen pistas y que sólo pueden responderse con “si” o “no”. Es apto para cualquier nivel educativo.
El concepto es simple: conectar con otra clase, de una escuela en cualquier parte (de Argentina o del mundo). Elegir fecha y hora, y utilizar una Netbook a la que debe instalarse previamente Skype (nota: las Netbook que utilizan los alumnos son compatibles para instalar este programa. La escuela debe tener acceso a Internet o, sino, se puede utilizar un celular con 3G / 4G para conectarla)
El siguiente paso consiste en explicar el juego a los estudiantes: «Estamos en una misión. Tenemos que averiguar donde queda la escuela que nos está llamando. Puede ser de cualquier parte del mundo. Ellos, a su vez, tratarán de averiguar dónde estamos nosotros. Importante: todas las preguntas que se efectúen se responderán únicamente con “si” o “no”.
Por último, es necesario delegar funciones específicas a los estudiantes antes de la llamada.
Montar el equipo
La asignación de funciones o puestos de trabajo durante la actividad es de vital importancia ya que se extiende la responsabilidad a todos los estudiantes dándoles un sentido de participación y propósito. Son funciones que se intercambiarán a medida que se hagan más llamadas con otras clases / escuelas.
Se deben organizar a los estudiantes en los siguientes roles (pueden ser más o menos, lo que sigue a continuación es una guía):
Los recibidores. Dicen “hola” a la otra escuela y ofrecen algunos hechos interesantes acerca de su propia institución sin dar a conocer la ubicación.
Indagadores. Ellos hacen las preguntas y son la voz de la clase.
Contestadores. Responden a las preguntas de la otra escuela. Estos estudiantes necesitan saber bien la ubicación, geografía y las principales características de la ciudad (sociales, culturales) a la cual pertenece su escuela.
Grupos de reflexión. Se sientan en grupo y averiguan las claves basadas en la información que reciben. Se pueden usar los pizarrones para ir ordenado las pistas.
Archivistas. Escriben todas las preguntas y respuestas para revisar más tarde.
Creadores de mapas de Google. Utilizan Google Maps para descifrar las pistas que se van recopilando, intentando localizar la provincia, ciudad y barrio de la escuela.
Generadores de pistas. Trabajan en estrecha colaboración con los Indagadores ayudándolos a realizar las preguntas correctas.
Fotógrafos. Toman fotos durante la llamada.
Camarógrafos. Filman el evento.
Solucionadores de problemas. Ayudan a los estudiantes con cualquier problema que puedan surgir durante la llamada.
Cierrapuertas. Terminan la llamada de una manera agradable, son los relacionistas públicos del aula.
Es importante preparar a los estudiantes al menos un par de días de antelación para que puedan reunir los materiales tales como mapas y atlas, o hacer preguntas sobre sus responsabilidades.
El gran evento
Durante la llamada los profesores tienen que hacer algo que no les resultará del todo natural: dar un paso atrás y dejar que los estudiantes hagan su trabajo, puedan comunicarse y trabajar en equipo. El trabajo en equipo va a conseguir las preguntas correctas.
Deberán ayudarlos a volver a la pista, si es necesario, sobre todo si su suposición es errónea. Seguir adelante hasta que las dos aulas se hayan dado cuenta, y entonces estarán listo para hacer otras preguntas para conocerse mejor.
Animar a los estudiantes a colaborar antes de adivinar. Verán perfeccionar sus conocimientos de geografía ya que utilizan puntos de referencia, información sobre el clima y las direcciones cardinales para averiguarlo. También se pueden usar hechos o datos históricos del lugar para dar pistas (también es una actividad para hacer en la clase de inglés)
Una vez finalizada la llamada es necesario darles a los estudiantes tiempo para reflexionar sobre lo que funcionó y lo que no. Una vez más, un paso atrás y dejar que ellos discutan. El docente puede ofrecer sugerencias pero los estudiantes deben tomar las decisiones finales.
El entusiasmo e interés que genera esta actividad en los alumnos son inigualables. ¿En qué otra ocasión se puede ver a los estudiantes utilizando todos sus conocimientos, uso de tecnología y el sentido común sólo para averiguar dónde está alguien en el mundo?
Y, por último, esperar ese momento en el que varios estudiantes preguntarán: «¿Cuándo podemos hacerlo de nuevo?”
© Traducción y adaptación de la nota “Mystery Skype: Where in the world are they?” de
https://www.iste.org/explore/articledetail?articleid=198
Me encanta!!! Voy a intentar la propuesta en mi clase.
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Gracias Mariana !!
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